Ofrecemos seguridad energética donde esté tu negocio o comunidad de vecinos. Con GLP depósito, aunque tu negocio o tu comunidad de vecinos esté lejos de las redes de gas.
Puedes disfrutar de las importantes ventajas en materia de rentabilidad, ahorro y sostenibilidad.
Solicitud de suministro GLP
Completa el formulario para poder ayudarte lo antes posible.
Lleva tu empresa a donde quieras, nuestra energía va contigo
Gracias al GLP Depósito ya no te tendrás que preocupar de que tu negocio esté lejos de una red canalizada de gas.
GLP Depósito es una oportunidad para ahorrar y ser más eficiente. Para pagar solo por lo que consumes. Para dedicarte plenamente a tu negocio, sin preocuparte por el suministro energético.
Sin sorpresas en la factura. Con las mismas ventajas que si estuvieras conectado a la red... aunque estés lejos de ella.
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Seguridad y transparencia en el precio
Precios de venta regulados por el BOE, certidumbre y estabilidad en costes energéticos
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Pagas lo que consumes
Pagarás el combustible en función de la energía consumida, y no de la energía almacenada.
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Red de instaladores de confianza
Te ofrecemos nuestro equipo de colaboradores, que se ocuparán de todo por ti.
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Ahorro frente a otros combustibles
Dedícate a tu negocio, olvídate del nivel del depósito. Con nuestra telemedida y el Centro de Control de Redexis, tendrás siempre combustible sin encargarte de nada.
Y para tu tranquilidad
Además es tan cómodo de usar como de instalar, solo necesitas disponer de un espacio en tu empresa para su ubicación. Nosotros nos encargaremos, sin costes de instalación ni mantenimiento para ti.
Te llevamos la energía que tu negocio y tu hogar necesitan, estés donde estés.
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Hasta un 50% más barata, su capacidad de regulación instantánea y poder calorífico juegan a su favor.
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Hasta un 35% más barata, su suministro es continuo y es mucho menos contaminante.
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Más económico que el gas butano envasado y mayor autonomía. Sus instalaciones están sometidas a inspecciones periódicas reguladas por la Industria.
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Hasta un 50% más barata, su capacidad de regulación instantánea y poder calorífico juegan a su favor.
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Hasta un 35% más barata, su suministro es continuo y es mucho menos contaminante.
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Más económico que el gas butano envasado y mayor autonomía. Sus instalaciones están sometidas a inspecciones periódicas reguladas por la Industria.